NUEVA LEY DE SEGURIDAD
CIUDADANA
De unos años para acá,
cada vez más y más gente está perdiendo el miedo a salir a la calle y a luchar,
a la par que está perdiendo en derechos sociales y económicos. Es indudable que
está creciendo un clamor social que pide por una salida de la crisis distinta
de la que nos proponen nuestros gobernantes y que no suponga el sacrificio de
la mayor parte de nosotros a ese demonio implacable que algunos llaman
capitalismo, otros neoliberalismo y otros llaman crecimiento.
Los que pensaban que el
gobierno no nos iba a escuchar se equivocaron, ya que al gobierno no le ha
quedado otra que escucharnos; sin embargo, la reacción que está teniendo ahora
no deja de ser perturbadora.
Y es que su respuesta nos
llega hoy en forma de represión, explicitada en el anteproyecto de ley de
Seguridad Ciudadana que se presentará, previsiblemente mañana en el Consejo de
Ministros. Según parece, esta ley contemplará como infracciones administrativas
de carácter muy grave (que serán sancionados con multas de desde 30.001 a
600.000 euros) lo siguiente:
-
La
grabación y difusión de imágenes de agentes de las fuerzas de seguridad en el
ejercicio de su trabajo que atenten contra el derecho a su honor o su imagen y
que puedan poner en peligro su seguridad o la de la intervención policial
correspondiente.
-
La
perturbación grave del orden en actos públicos, religiosos, deportivos o
espectáculos de otro tipo.
-
Las
concentraciones no comunicadas ante instituciones del Estado como el Congreso,
el Senado, los parlamentos autonómicos o los altos tribunales, aunque en ese
momento no tengan actividad.
-
Las
protestas no comunicadas o prohibidas ante infraestructuras críticas, como
centrales nucleares o pistas de aeropuerto.
-
Los
escraches o actos de acoso a cargos públicos. La ley contemplará que la Policía
pueda establecer un perímetro de seguridad que no deben sobrepasar los
concentrados.
Consideramos
que la aprobación de esta ley supondría una violación de los derechos a la
libertad de expresión, a la de información y al de manifestación así como un
intento más (junto con la famosa reforma del código penal) de criminalizar, y
quizá incluso prohibir, en la medida de lo posible toda forma de protesta
efectiva.
No
pretendemos con este comunicado fingir una falsa sorpresa ante el hecho de que
el gobierno muestre su cara más fea y monstruosa, dado que no cabría esperar
otra cosa de un gobierno neofranquista, sino que en su lugar pretendemos
expresar nuestro rechazo a este nuevo intento de acallar la movilización social
a golpe de represión (bien sea en forma de multa o en forma de porra) y
expresar nuestra más firme intención a continuar siendo imparables, dado que
somos completamente conscientes de que sí se puede.
Hay Alternativas, Stopdesahucios Salamanca