Que se calme todo el mundo, no hay una burbuja inmobiliaria, no hay una burbuja del alquiler, no existen problemas habitacionales en Salamanca. O al menos eso es lo que nos quieren hacer creer los responsables de controlar todas estas cosas y de dar soluciones viables a los problemas de vivienda.
Cristina Klimowitz Waldmann, la concejala de Familia y Bienestar Social, contestó muy interesadamente a Stop Desahucios Salamanca en la pregunta que formulamos en el pleno desde la plataforma. Dijo haberse reunido con nosotros hace un año, para ella puede que trabajar un par de veces hace un año haya sido suficiente, pero no para los habitantes de Salamanca.
Hace un año las emergencias eran bien distintas a las que tenemos ahora. Hace un año los precios del alquiler en Salamanca no estaban tan altos como ahora. Hace un año no teníamos el mismo número de desahucios tanto por hipoteca como por alquiler en Salamanca. Desde hace un año todas estas cifras han empeorado.
Dijo la señora Klimowitz que se nos ha dado toda la información que hemos pedido, como si esa información se nos hubiera dado en un favor especial hacia Stop Desahucios Salamanca y no como si fuera su obligación darnos la información pertinente solo por el mero hecho de vivir en el municipio. Esa información es nuestro derecho como ciudadanos. Pero con información tampoco arreglamos las emergencias habitacionales que se suceden cada día.
En esa misma respuesta la señora concejala decía que “el problema parte de cuando uno no quiere escuchar lo que se le está diciendo” y ahí no tenemos más que darle la razón porque desde el Ayuntamiento son muy propensos a no escuchar.
Salamanca no necesita de más información por parte de las autoridades sobre lo que no están haciendo. Salamanca lo que necesita son soluciones reales e inmediatas a las emergencias de ocupación habitacional que se suceden tanto en la ciudad como en la provincia.
Necesitamos que los organismos públicos aseguren un hecho constitucional tan importante como la vivienda, más cuando se ha transferido la competencia de velar por este derecho a ellos. Ahora mismo el Ayuntamiento de Salamanca no está asegurando este derecho y lo que es peor, la responsable de ello, Cristina Klimowitz Waldmann, asegura que todo va bien y que el problema reside en que los afectados no escuchamos.
Parece que la sordera la tienen ellos ante nuestras protestas y gritos de ayuda constantes. Si no quieren escuchar tendremos que gritar más, más fuerte y más a menudo. La vivienda es un derecho que tienen la obligación de facilitarnos.