Esta semana hemos acompañado a Paco durante sus negociaciones con Caja Duero. Hemos vuelto a la oficina del Paseo del Rollo cuyo director niega a esta familia cualquier posibilidad de renegociación de su hipoteca. Sin embargo, aunque no hay nada definitivo, aunque todo está en el aire, sí hemos notado un pequeño cambio. La sensación después de la visita ha sido buena (mejor, al menos, que en ocasiones anteriores). La expresión de Paco tras salir del banco dice mucho... ¡Sí se puede!
Pero, ojo, no bajamos la guardia. Y no dejaremos de denunciar la forma en la que Caja Duero da la espalda a sus clientes cuando estos están viviendo momentos difíciles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario