Esta mañana hemos estado con nuestra compañera Isabel
en la oficina de Caja Duero de Vitigudino. Solicitó en abril una
moratoria en sus cuotas hipotecarias, que lleva sin atrasos, y hasta la
fecha no ha obtenido contestación. Hemos dado al banco un plazo de una
semana para que nos dé una respuesta en condiciones. Si no hay
respuesta, volveremos, y para entonces no seremos sólo doce personas...
Pedimos (más bien exigimos) cumpla o no los requisitos del absurdo Código de Buenas Brácticas, las
soluciones que a tal fin ha dispuesto este Gobierno, como son la
moratoria de cinco años con un interés del euribor más 0,25. Isabel y su pareja perciben actualmente unos ingresos totales de de 600 €, y
las cuotas de su hipoteca con Caja Duero son de 560 € mensuales. Caja Duero no puede seguir dando la espalda a esta familia. Por eso, lucharemos a su lado hasta conseguir el objetivo marcado. ¡No vamos a parar! ¡Sí se puede!
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