Bomberos de Salamanca se niegan a firmar compromiso de no participación en desahucios

CARTA ABIERTA A LOS BOMBEROS DE SALAMANCA

Hace una semana, la Plataforma Stop Desahucios de Salamanca se dirigió a los bomberos de la ciudad para pedirles por escrito su compromiso de no participar en ningún desahucio o lanzamiento de vivienda que recogiera estas tres características: ser vivienda habitual, haber llegado a esa situación por causa sobrevenidas y sin mala fe. A los pocos días, nos comunicaron que no podían firmar ese documento.

La causa de esta negativa tiene su origen en la enfermedad que esta corroyendo los restos de dignidad que quedan en esta sociedad: el miedo.

Los Bomberos de Salamanca tienen miedo. Miedo a las sanciones administrativas, a perder la seguridad del salario seguro, a la incertidumbre del futuro. Miedo por ellos y por sus familias.

Es el mismo miedo que permite las mermas de nuestras libertades, el miedo que alimenta los recortes en sanidad y en educación, el que hace bajar los salarios… El miedo omnipresente y omnipotente que corrompe dignidades y avergüenza rostros.

Sabemos que les habíamos pedido mucho. Quisimos creer que eran de los que aparecen en los calendarios y en los anuncios dispuestos a todo por nada. Pero hemos descubierto que, enfermos como están, no tienen redaños para desobedecer a quienes dirigen el Ayuntamiento, ni valor para enfrentar su conciencia a sentencias injustas, ni humor para olvidar el capricho de los banqueros. El pánico, su ataque de pánico es más fuerte que su pregonada aspiración a una sociedad mejor.

Algunas personas creen que el miedo es privilegio de los que poseen y viendo que cada día crece el número de los apartados de la sociedad del bienestar, esperan un negro futuro para iniciar los cambios. Permanecen quietos, sin mover el presente, soñando revoluciones.

En la Plataforma Stop Desahucios no tenemos tiempo para esperar los mañanas azules que anuncia el rancio y errático presidente, ni para que el negro futuro se convierta en claro amanecer. Tenemos urgencia y perseguimos con afán, cada día y para todas las personas el derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada.

La experiencia nos enseña que la solidaridad deshace los miedos y por eso ayer pedíamos la complicidad del Cuerpo de Bomberos arriesgándonos a una negativa que los deja postrados.

Y por eso mañana, contra todo pronóstico, seguiremos pidiendo complicidades.

Porque sí se puede.
Aunque algunos no quieran.

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 Así lo recogen los medios de comunicación:

 RTV Salamanca

 (Iremos incluyendo nuevos enlaces a medida que los demás medios incluyan esta información)